Actividades de Atención

Se trabajará a través del cuento que se presenta a continuación. Podrá ser modificado en cuestión a las necesidades del momento. La única directriz es que deberá ser leído con muchas pausas (después de cada punto o acción que realicemos) para permitir que nuestro/a hijo/a pueda imaginarse las cosas que le vamos contando y para permitirle que acompañe el cuento con su respiración.

Materiales que necesitaremos:

• Una lámpara (encenderla antes para que coja calor)

• Abanico (opcional)

• Algo con textura rugosa: esponja, lija, etc.

• Palo de lluvia (será realizado en casa, podéis acceder al video aquí).

• Spray con agua. Si no tuviéramos, preparar un cuenco con agua donde mojarnos los dedos para salpicarles.

• Internet para acceder al sonido de los pájaros cantando.

Somos consientes de que algunos materiales no los tendréis en casa. Por ello, subiremos video y/o explicaciones sobre cómo realizarlos.

Siento lo que me rodea.

Inmediatamente noto como el Sol calienta mi cuerpo, iluminándolo de fuera hacia dentro (proyectar la lámpara hacia su cuerpo). Las pocas nubes que hay en el cielo se mueven despacio, muy despacio (pasar un dedo o la mano lentamente por su frente). Las sigo con la mirada y respiro profundamente. De repente, se levanta un suave viento que me acaricia la cara y las manos (dar aire con un abanico o soplando lento y suave). Intento buscar de dónde viene y lo veo, de aquel árbol. Es un árbol grande. Tiene unas ramas largas, larguísimas. En cada una de sus ramas hay muchas hojas verde y brillantes. El viento mueve sus ramas suavemente de un lado a otro, y yo las sigo con la mirada (continuar con el “viento”). Vuelvo a respirar profundamente y siento el suelo bajo mis pies. Esta duro (llevarle la mano hacia el suelo). Me ayuda a sentir que estoy aquí, ahora. Lo acaricio. Está caliente y es áspero, como la esponja con la que mis padres lavan los platos (llevarle la mano a tocar una esponja o algo áspero). En ese momento comienza a llover. Caen unas gotas finas sobre mis manos y mi cara. (Hacer el sonido con el palo de lluvia y mojar con el spray o salpicando con los dedos). En este momento, escucho a unos pájaros cantado, una suave melodía que yo acompaño con mi respiración (30 segundos es suficiente. Link: https://www.youtube.com/watch?v=wl3Mm-KZllo). De repente, el viento para y miro a mí alrededor. Todo esta quieto y en silencio. Estoy aquí. Respiro profundamente y noto como mi cuerpo se relaja.

Lidia Clavero Mediavilla